lunes, 28 de marzo de 2011

Siempre brillará.


Fué tan simple como despertarme un día a tu lado y desear que esa escena se repitiera en mi retina cada mañana de mi vida, así fue. 

Y desde ese día han pasado muchas noches, muchas lunas, muchos soles, algunas discusiones y no menos reconciliaciones.
Y hay veces que esa magia se escapa durante décimas de segundo, y me pierdo sin ti, pero tienes el don de saber siempre como hacer que vuelva a tus brazos. Te quiero, porque me gusta así, sin querer... y tengo muy claro que lo quiero y necesito seguir haciendolo siempre. No hay nada como estar entre tus brazos, creeme.
Siempre es siempre.


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